sábado, 8 de noviembre de 2014

La culpa de todo la tienen los ingleses.



La culpa de todo la tienen los ingleses.
Por Gloria Guerrero Pereda
Un toque de tambor siempre es impresionante, sobre todo si uno, aunque lleve toda la vida pasando por blanca, siente, como es natural, una indisciplina en los tobillos que es en definitiva a donde va a parar esa mezcla de caldero y abanico….. pero el asunto fue aún más allá: el prestigioso músico bayamés, Orlando Quesada, conocido como Guapachá, trajo a su Peña de la UNEAC, el rescate de una tradición que tiene que ver con la percusión, esa que suena en la calle, en las fiestas de latas y taburetes….¡La noche del Taburete¡
El grupo de la Sociedad Cultural yoruba Echudina, que se traduce como el eleguá de la adivinación, rompió la frialdad de esta noche de noviembre y calentó un espacio destinado a opción de lujo para los bayameses, que en esta primera noche colmaron los jardines de la institución cultural de la capital granmense, llevados indefectiblemente por ese mestizaje donde se fusionan el humo, el aguardiente, el sudor, los negros reyes destronados, lágrimas y cadenas, cantos y santos, lujuria y rezo, amor y arraigo.
Y en medio de aquella locura de tambores insaciables, de cantos y lamentos recordé un poema de mi colega Salvador Guevara, estudioso incansable de nuestras raíces y no pude menos que traerlo al papel. Aquí les va:
Entonces, la culpa de todo la tienen los ingleses, por irse de prisa, tan temprano y dejarnos solos a medio cocinar, entre tantas mezclas, crudas, indigestas, fastidiosas….No quisieron servirnos terminados, ni enseñarnos a tomar el te de cada tarde, con un trozo de silencio bendito y necesario, que ellos se llevaron al partir…….Por eso somos este condumio folclórico, siempre hirviendo a fuego lento, en todo tipo de caldero escandaloso y a punto de estallar, hasta tanto Dios disponga lo contrario.

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