jueves, 15 de septiembre de 2016

Bayamo junto al pensamiento de Albert Einstein






 Yolanda Aguilera Iglesias, Investigadora de nuestra historia local, me ha hecho llegar algunos de sus trabajos  que por su importancia acojo en mi bloggs Yo Tengo de Bayamo.

Bayamo junto al pensamiento de Albert Einstein


Autora Yolanda Aguilera Iglesias

Benjamin Muñoz Ginarte nace en Bayamo el 26 de mayo de 1869 y fallece el 1 de octubre de 1947.Bayamés emprendedor músico, escritor, compositor, ingeniero civil, ingeniero agrónomo, astrónomo y recibió un pergamino por su labor destacada en la rama de la agronomía en Francia, estuvo junto a Einstein las 24 horas que pasó en Cuba en el año 1930.
Los recuerdos y la historia de nuestro Bayamo, colman con los años la copa de la vida, con su carga de experiencias, dolores y alegrías; se afirman y conforman las peripecias que se guardan en el cofre del tiempo, que son las puras esencias de nuestra identidad.
 Tomamos de nuestras raíces las resonancias de hombres que nos identifican en nuestra historia local y han dejado huellas, para seguir el camino con valores objetivos de los símbolos; nuestro propósito, se dirige hacia la identificación a través de la investigación sin tregua, para no dejar dormidos los perfiles fuertes de personalidades en el anonimato.
Muñoz Ginarte, hijo de Manuel Muñoz Cedeño, músico orquestador del Himno Nacional. Aquí inicia su lucha con la suerte y por la vocación recóndita, en el afán de agenciarse medios de subsistencia y no dependiendo por otra parte, de los recursos que le suministro una docena de instrumentos musicales, y al ejecutarlos magistralmente, asegura contratos y se lo discuten directores de conjunto bailables en boga; gozando de juvenil plenitud audaz, quiere conocer otras tierras, renovarse y viaja hacia La Habana, luego por Sudamérica, incorporado de violín concertino en una compañía lírica de ópera italiana. La empresa quiebra en el Perú y regresa a la patria, sacándole el retorno a las cuerdas del violín salvador.
Desembarca en Santiago de Cuba, donde por aquel entonces inicia una aventura, hacia La Habana, con la resolución de progresar. Son los tiempos en que los cubanos sabían que el ejercicio de las profesiones liberales otorgan fama y nombre asegurando posibilidades económicas: además de músico en sus pensamientos estaba la posibilidad de llegar hacer doctor. Ruda es la tarea, pues el hombre tiene familia; los hijos pasan de la media docena y los ingresos no pueden venirle como el maná del desierto, se integra al trabajo de músico, componiendo música de la   liturgia y los graves acentos del canto gregoriano, ocupase  con su violín o en los altos coros de los templos católicos en los contratos de las fiestas solemnes. Reparte las horas del día entre ensayos, audiciones teatrales, su puesto en la Banda Municipal de Música y los estudios de la segunda enseñanza; en materia de economía para sostenerse junto con los suyos, realiza maravillas de trabajo en el período de ocho años que duraron sus estudios, contrasta una voluntad de acero indomable. Con el sueldo de profesor de Academia y Banda mantiene su familia; con lo que le aporta la temporada de ópera y los carnavales, paga sus estudios, además imparte clases particulares para continuar como alumno de la Universidad, para hacerse Ingeniero Agrónomo. Culminando sus estudios ingresó de Ingeniero Agrónomo en la Estación Agronómica de Santiago de las Vegas, en la que se destaca por su destreza, pasa largas horas en la biblioteca enterándose de cuanto se ha escrito  con referencia a la materia agrícola científica de Cuba, de tal manera que su autoridad en estas cuestiones no las discute nadie en el país. Por el año 1917, inicia por campos y ciudades un curso de conferencias de extensión de la cultura agrícola, y era de contemplársele, en unión del sabio agrónomo alemán, doctor Alejandro Barthe, pero había algo singular en él y era que  amenizaba la introducción de las conferencias con obertura de violín, las disertaciones eran prácticas acerca de los sembradíos y cultivos convenientes, predicando la diversificación de la producción nacional para no depender solamente de la industria azucarera. Y nadie le aventajó en sus planteamientos llenos de sabiduría. Benjamin era además escritor, conferenciante, maestro masón fue autor de varios libros: presenta un tratado de Agricultura Cubana, que constituye en este sector agrícola, una contribución importantísima al acervo  de la cultura nacional, además formuló estudios sobre la Influencia de la Astronomía en el libre pensamiento, y particularmente la tituló La Filosofía y la Guerra, en la que analiza al hombre desde el punto de vista; como único sistema filosófico, a su modo de ser, que explica la guerra. Aunque dedicado por entero al cultivo de la ciencia y acaso por eso, es filosófico por temperamento. Su vocación es compartida con la Astronomía y la música. Fue reconocido, por haber logrado comprender las ecuaciones de Lagrange, en relación con el cálculo de las órbitas planetarias y cometarias.
Posee una biblioteca particular clasificada por materias: Matemática, Astronomía, Física, Química, Botánica, Geología, Filosofía, Sociología, Historia, Agricultura, Zootecnia, Economía Política y Rural, Hacienda Pública y Música para darle al espíritu lo suyo; toca el violín todos los días para soñar un poco; y tosas las noches, antes de acostarse, observa el cielo. Fue reconocido por grandes figuras, Benjamin fue un hombre esculpido a martillazos en cuarzo de dureza diamantina, es sin embargo suave y de palabras reposadas, llena las tallas de la inteligencia y el carácter. La Revolución contra el Presidente General Machado, ni aun por tratarse de un ciudadano alejado de la política imperante, dedicado a sus número y a sus estudios, dejó de hincarle la garra envenenada en aquel pandemónium de injusticia, por el  sólo hecho de haber servido a aquella administración, como sirvió a los que la antecedieron, honradamente y fue encerrado en la cárcel; se enfermó y  los pocos días de cautiverio los pasó en la enfermería del penal, leyendo la Teoría de la Relatividad de Einstein. Fue sacado de la cárcel, por el ingeniero Rionda, entonces secretario de la agricultura, y el Presidente de la República, coronel Carlos Mendieta, le pidieron disculpas y ordenaron su reposición en el cargo de Inspector General de Agricultura. Muñoz Ginarte fue escogido por el gobierno para ir a México a estudiar el reparto de tierras y el funcionamiento de las Asociaciones Cooperativas Agrícolas; producto de esos estudios fue el informe que rindió al departamento y que fue tomado como guía para el Plan Trienal.
 Benjamin fue seleccionado para la atención de Albert  Einstein en su breve visita a Cuba, donde  Einstein Premio Nobel de Física, hombre de talla universal, impartió conversatorios en  la Academia de Ciencias.