viernes, 20 de diciembre de 2013

Yoani Sánchez o el cristal con que se mira.







Yoani Sánchez o el cristal con que se mira.
Por Gloria Guerrero Pereda
Cualquier ciudadano normal, sea del país que sea, no vería jamás con buenos ojos que una nación extranjera  tomara las riendas de su país, interviniera militarmente y decidiera por tanto en el destino de sus habitantes.
Por una elemental razón que es el sentido de pertenencia, cada quien desea y hace posible al precio, incluso el más alto que es la propia vida, tener la posibilidad y el derecho soberano de mandar en su país. Cuba, no es una excepción, todo lo contrario, es un ejemplo secular de lucha por su independencia, proclamado el 10 de octubre de 1868 con el inicio de las guerras libertadoras , primero contra el colonialismo español y luego contra la injerencia norteamericana que propició una de las más sangrientas dictaduras de este hemisferio con Fulgencio Batista y que cobró la vida de más de 20 mil cubanos.
Si alguien pensó que el gobierno norteamericano iba a ver con buenos ojos la pérdida de su posesión más querida, no quizás por sus riqueza naturales, sino más bien por su posición geográfica como llave del Golfo, estaba equivocado. Ahí comenzó entonces la peor de las batallas, agresiones abiertas y encubiertas, guerra fría, bloqueo comercial y económico y todo tipo de artimañas para derrotar la Revolución  Cubana, que además abrió un camino para el resto de las naciones caribeñas y latinoamericanas.
Limitado y privado, asediado, cercado y bloqueado, condenado a veces a morir por hambre y enfermedades el pueblo cubano ha resistido durante más de 50 años por una razón bien simple : aquí mandamos los cubanos.
La sociedad perfecta no existe por muy rica o pobre que sea, todo es perfectible y nunca será válido cambiar por un puñado de dólares la tranquilidad de una escuela para tus hijos, donde no haya drogas, ni locos que entren con un arma y te los maten o que se te mueran de enfermedades prevenibles por falta de una vacuna o atención médica de cualquier tipo. El ejemplo es suficiente.
Por eso me llama la atención, que siendo Yoani una persona de la llamada generación Y, como ella misma refiere, nacida y criada en Cuba y estoy segura que vacunada desde que nació contra todo tipo de enfermedades, alumna de escuela primaria, secundaria, preuniversitaria y universidad, donde no vio ni drogas ni tiroteos, de una generación que no tuvo que derramar su sangre por la libertad de su patria ni luego trabajar duramente para que su país fuera cada vez mejor, de una generación que tuvo la posibilidad de estudiar y prepararse académicamente, sea capaz de cambiarlo todo sólo por notoriedad, ego  distorsionado y lo que es peor, por un puñado de dólares. Radical la señora, entreguista la señora.
 No hay dudas de que si pudiera sería feliz viendo como en  su país  los marines  yanquis se orinan en la estatua de José Martí, o como ondea la bandera norteamericana en lugar de la nuestra, cómo se llevan nuestras riquezas y nos dejan los huecos.
Realmente te pusieron un nombre que viene muy bien con tus características….las Yoani tienen talento para la estabilidad económica y son buenas para los negocios, fiel y entregada, yo más bien diría fiel al imperio y entreguista, pero sobre todo tu talento para obtener dinero no tiene igual. Debe ser porque el cristal por donde miras es intensamente verde, pero para tu desgracia no es el verde de nuestras palmas, sino el verde del dólar.


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