De
lo que es capaz la indiferencia.
Por
Gloria Guerrero
En
este ir y venir de un ridículo a otro, de la bloguera Yoanis Sánchez, que ya
recorrió más de 14 y medio kilómetros tratando de insertarse con sus
desaciertos descomunales en la mente de los cubanos, dije una vez y creo que
nadie me comprendió: creo que lo mejor es ignorarla.
Y
no se trataba, por supuesto, de poner la otra mejilla, ni tampoco de la
cacareada ausencia de conectividad, ni de que la tienen supuestamente bloqueada,
porque a pesar de que los cubanos somos catedráticos en eso de saber que es un
bloqueo – lo estamos toreando hace unos cuantos años--, no es el caso.
Yoanis
ha tenido las mejores posibilidades brindadas a ella por el propio gobierno
norteamericano a través de su oficina de Intereses en la Habana, ha viajado sin
restricciones, ha hecho su propaganda por casi todo el planeta. Entonces por qué no la leen? Por qué no la escuchan? Será
porque sus artículos están plagados de
mentiras?.... será que su notoriedad nunca fue real, como un globo que se
desinfla al menor pinchazo?.. será que nadie la necesita?... o será que todo el
mundo se dio cuenta de que el camino que señalaba no era el correcto?
Como
todo el mundo sabe la manipulación mediática, también tiene sus límites y no es
posible distorsionar la realidad todo el tiempo y mucho menos cuando se hace
como el cura: haz lo que yo digo y no lo que yo hago. El resultado salta a la
vista, los cubanos de la isla no creen en ella, ni en todo lo que dice, porque si alguna verdad hay en sus
artículos es la mala intención, que para nada ayuda a resolver, lo que se dice,
nada de nada. La crítica por la crítica es pura palabrería.
El
tiempo me ha dado la razón, no hay mejor o peor medicina que la indiferencia.
Reconozco que he escrito sobre ella, que hasta una vez intenté tocarle el
sentimiento que cada ser humano tiene
por naturaleza y la llamé a recordar quién era y cómo se había hecho una mujer
en esta Cubita Bella, donde los niños son el tesoro del país.
Nunca
nos hicieron falta sus comentarios teñidos de “verde”, porque periodistas de
valía, de criterios y de vergüenza hay en este país, gente que no se vende por
un dólar, gente que no acepta ni aceptará nunca la injerencia norteamericana, porque
ya esa etapa la dejamos atrás hace mucho tiempo.
Así
que Yoanis, terminó tu cuarto de hora. Ya sabía yo que la indiferencia te iba a
dar tu merecido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario