martes, 25 de febrero de 2014

Ramón Carrillo, un santo divertido y soñador



Ramón Carrillo, un santo divertido y soñador

Cuentan que Ramón, de apellido Carrillo, natural de Buey Arriba , en la Sierra Maestra Granmense, era un campesino apegado a la tierra, divertido y soñador….que un día, al saber de la existencia de los órganos, por entonces misteriosas cajas de música, agarró el dinero que tenía y se fue a la ciudad de Holguín a comprar uno….
Cuentan  también que  Abelardo Berberena, dueño de la fábrica de órganos, no lo quiso vender y en cambio le ofreció en alquiler uno de pequeño diseño, por la suma de 60 pesos mensuales…..

Así llegó  al barrio de la Piñuela el que Ramón llamó “Estrella de Cuba” y que a punto de cumplir 96 años, se mantiene en manos de la familia Carrillo que pagó por el durante 50 años, mes tras mes la suma astronómica de 36 mil pesos, cuando en verdad un órgano no valía entonces  más de tres o cuatro mil pesos.

Pero ya dijimos que Ramón era un soñador y así, de fiesta en fiesta y de  barrio en barrio, el Estrella de Cuba se hizo famoso en la Sierra Maestra y fue el centro de un jolgorio mayor…. Las Fiestas de San Ramón, inventadas por este campesino chispeante e ingenioso, - que a decir verdad nada tenía de santo-,  para celebrar su propio cumpleaños cada final de mes de agosto.

Sin embargo, y aunque el festejo de San Ramón se perdió en el tiempo, aun perdura  y en perfecto estado el pequeño órgano, que ha incorporado además de la propia familia a otros músicos locales y que ya en estos momentos constituye un grupo profesional.
 
Los barrios del Consejo Copular la Piñuela, disfrutan con frecuencia de las actuaciones del órgano La Estrella de Cuba al que se unen artistas del cercano Conjunto Artístico de Montaña del Ejercito Juvenil del Trabajo, aficionados y artesanos de la localidad.

Pero como todo va y viene, y esta familia Carrillo, conservó la  otrora misteriosa caja de música molida casi por un siglo, sin proponérselo se convirtió en un grupo Portador del Patrimonio Inmaterial  Cubano…

Ahora,  y por fuerza mayor de la conservación de nuestra identidad se rescatarán a partir de este año, las sabrosas Fiestas de San Ramón, donde corre el ron como un río y se come y se baila durante dos días hasta el amanecer, al compás de la música cadenciosa del Órgano Estrella de Cuba, sin dudas en homenaje a un campesino llamado Ramón, de apellido Carrillo, divertido y soñador.







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