Ramón Carrillo, un santo divertido y soñador
Cuentan que Ramón, de apellido Carrillo, natural de
Buey Arriba , en la Sierra Maestra Granmense, era un campesino apegado a la
tierra, divertido y soñador….que un día, al saber de la existencia de los
órganos, por entonces misteriosas cajas de música, agarró el dinero que tenía y
se fue a la ciudad de Holguín a comprar uno….
Cuentan también
que Abelardo Berberena, dueño de la
fábrica de órganos, no lo quiso vender y en cambio le ofreció en alquiler uno
de pequeño diseño, por la suma de 60 pesos mensuales…..
Así llegó al
barrio de la Piñuela el que Ramón llamó “Estrella de Cuba” y que a punto de
cumplir 96 años, se mantiene en manos de la familia Carrillo que pagó por el
durante 50 años, mes tras mes la suma astronómica de 36 mil pesos, cuando en
verdad un órgano no valía entonces más
de tres o cuatro mil pesos.
Pero ya dijimos que Ramón era un soñador y así, de
fiesta en fiesta y de barrio en barrio,
el Estrella de Cuba se hizo famoso en la Sierra Maestra y fue el centro de
un jolgorio mayor…. Las Fiestas de San Ramón, inventadas por este campesino
chispeante e ingenioso, - que a decir verdad nada tenía de santo-, para celebrar su propio cumpleaños cada final
de mes de agosto.
Sin embargo, y aunque el festejo de San Ramón se perdió
en el tiempo, aun perdura y en perfecto
estado el pequeño órgano, que ha incorporado además de la propia familia a otros
músicos locales y que ya en estos momentos constituye un grupo profesional.
Los barrios del Consejo Copular la Piñuela, disfrutan
con frecuencia de las actuaciones del órgano La Estrella de Cuba al que se unen
artistas del cercano Conjunto Artístico de Montaña del Ejercito Juvenil del Trabajo,
aficionados y artesanos de la localidad.
Pero como todo va y viene, y esta familia Carrillo,
conservó la otrora misteriosa caja de
música molida casi por un siglo, sin proponérselo se convirtió en un grupo Portador
del Patrimonio Inmaterial Cubano…
Ahora, y por
fuerza mayor de la conservación de nuestra identidad se rescatarán a partir de
este año, las sabrosas Fiestas de San Ramón, donde corre el ron como un río y
se come y se baila durante dos días hasta el amanecer, al compás de la música
cadenciosa del Órgano Estrella de Cuba, sin dudas en homenaje a un campesino
llamado Ramón, de apellido Carrillo, divertido y soñador.
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